Gracías /L

Cuando era chica yo vi llorar a mi papá, y el maldijo al viento, ya que este le rompio el corazón.
Y yo vi, como trataba de volver, y mi mamá juro nunca dejarse olvidar, y ese fué el día en el que prometi no cantarle nunca al amor, si no existe. Pero cariño..
TU ERES LA UNICA EXCEPCIÓN.
Tal véz yo sé, en lo profundo de mi alma, que el amor no dura y entonces tendremos que buscar otras maneras para hacerlo durar. Síempre viví así, en la distancia y alejada de todo esto, y hasta ahora me habia jurado a mi misma que estaba contenta con esta soledad.
Nunca supe que era bueno el riesgo, pero ..
TU ERES LA UNICA EXCEPCIÓN.
Intento conseguir un gran control sobre la realidad, pero ya no puedo dejar ir lo que esta adelante de mi , por no intentarlo. Conosco la salida , dejame con alguna prueba que esto no es un sueño y estoy en mi manera de creer.




Si es cuestión de confesar ; no sé preparar café y no entiendo de fútbol . creo que alguna vez fuí infiel , juego mal hasta el parqués y jamás uso reloj , y para ser más franca nadie piensa en ti como lo hago yo .. aunque te dé lo mismo- Si es cuestión de confesar ,nunca duermo antes de las diez, la verdad es que también lloro una vez al mes
sobre todo cuando hay frío. Conmigo nada es fácil, ya debes saber me conoces bien.
y sin ti todo es tan aburrido . El cielo está cansado ya de ver la lluvia caer, y cada día que pasa es uno más , parecido a ayer .. no encuentro forma a alguna de olvidarte porque seguir amándote es inevitable . siempre supe que es mejor , cuando hay que hablar de dos empezar por uno mismo . Ya sabrás la situación , aquí todo está peor pero al menos aún respiro . No tienes que decirlo ,no vas a volver .. te conozco bien , ya buscaré qué hacer conmigo .




Hace demasiados meses, Que mis payasadas no provocan, Tus ganas de reír. No es que ya no me intereses, Pero el tiempo de los besos y el sudor, Es la hora de dormir. Duele verte removiendo, La cajita de cenizas que el placer, Tras de sí dejo. Mal y tarde estoy cumpliendo, La palabra, que te di, cuando juré, Escribirte una canción. Un dios triste y envidioso, nos castigó, Por trepar juntos al árbol, Y atracarnos con la flor de la pasión, Por probar, aquel sabor. El agua apago al fuego Y al ardor los años, Amor se llama el juego; En el que un par de ciegos Juegan a hacerse daño. Y cada vez peor, Y cada vez más rotos, Y cada vez más tú, Y cada vez más yo , Sin rastro de nosotros. Ni inocentes, ni culpables, Corazones que desbroza el temporal, Carnes de cañón. No soy yo, ni tú, ni nadie, Son los dedos miserables que le dan, Cuerda a este reloj. Y no hay lágrimas que valgan, para volver, A meternos en el coche, Donde aquella noche en pleno carnaval, Te empecé, a desnudar.