El Idealista Espontáneo (IE)
El idealista espontáneo es una persona creativa, animada y de mente abierta. Es divertida y transmite unas contagiosas ganas de vivir. Su entusiasmo y energía inspira a todo el mundo de manera contagiosa. Disfruta estando junto a otra gente y a menudo tiene una extraordinaria intuición para sus motivaciones y su potencial. El idealista espontáneo es un maestro de la comunicación y un artista muy divertido y dotado. La diversión y la variedad están garantizadas cuando el está cerca. Sin embargo, a veces es un tanto impulsivo de más a la hora de relacionarse con otros y puede dañar a ciertas personas sin tener realmente la intención de hacerlo, debido a su naturaleza directa y a veces crítica.
Este tipo de personalidad es un observador agudo y siempre alerta, no se pierde nada de lo que sucede a su alrededor. En casos extremos, tiende a ser demasiado sensible y estar exageradamente alerta y por tanto a estar interiormente preparado siempre para saltar. La vida es para él una excitante obra de teatro llena de emociones. Sin embargo, se aburre rápidamente cuando las cosas se repiten y se requiere demasiado trabajo específico. Su creatividad, su imaginación y su originalidad se hacen más patentes cuando desarrolla nuevos proyectos e ideas - es entonces cuando deja la implementación meticulosa para otros. Por lo general, el idealista espontáneo le da gran valor a su independencia interior y exterior y no le gusta aceptar roles subordinados. Por tanto tiene problemas con las jerarquías y las autoridades.
Si tienes un idealista espontáneo como amigo, nunca te aburrirás; con él, puedes disfrutar de la vida al máximo y celebrar las mejores fiestas. Al mismo tiempo, es cariñoso, sensible, atento y siempre está deseando ayudar. Si el idealista espontáneo se acaba de enamorar, el cielo está lleno de sonido de violines y su nueva pareja se verá llena de atención y cariño. Es entonces cuando esta personalidad se llena de encanto, ternura e imaginación. Pero, desafortunadamente, rápidamente se aburre en cuanto la novedad ha pasado. El aburrido día a día de una pareja no es para él, por ello muchos idealistas espontáneos pasan de aventura en aventura. Sin embargo, si su pareja es capaz de buscar la forma de mantener su curiosidad viva y no dejar que la rutina y la familiaridad se apoderen de la relación, el idealista espontáneo puede ser una pareja estimulante y cariñosa